Francisco Juanes: Cielos con esmalte

Estos cuadros están realizados con esmalte sintético brillante y por lo tanto tienen un brillo característico. Aquí se pretende representar la fugacidad del tiempo, lo cambiante, todo ello a través de las nubes y de la aurora boreal, que por sus condiciones etéreas y transitorias son idóneas para simbolizar la inestabilidad y lo imprevisible de la vida, así como los cambios a ella asociados aún a pesar de que pretendamos controlarla. Es por ello que los títulos frecuentan los conceptos del caos, el efecto mariposa y la evolución. Todo ello como representación de los cúmulos de circunstancias que se escapan a nuestro control y que aún así son lo que definen la vida: lo imprevisible y lo aleatorio. Las nubes como cambio y transitoriedad, las mariposas como símbolo de transformación en la vida, la aurora como símbolo de que estamos conectados e incluso influenciados por el cosmos y no simplemente por las causas cercanas...

La técnica empleada es compleja, pues se requiere que el formato donde se vierte la pintura esté en horizontal y perfectamente a nivel, para así intentar controlar mínimamente la pintura que se vierte sobre la madera. No obstante, después de pasar semanas procurando nivelar perfectamente la madera antes de pintar sobre ella -cosa imposible-, la pintura no es controlable nunca y realiza formas que escapan al control. Es por ello que se debe aceptar el fracaso de antemano, pues el resultado en este tipo de pintura es aleatorio, nunca voluntario sino casual. Todas estas pinturas son frutos de la casualidad, si bien es cierto que intento controlarlo. Por esa razón los títulos hacen mención al caos y al efecto mariposa, pues cualquier vertido de pintura en una esquina del cuadro provoca que las masas de pintura de la otra esquina opuesta cambien de forma.
Todos estos cuadros son de formatos grandes.

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